Se habla mucho de lo que está logrando Alemania en el fútbol, por el gran cambio que ha dado en la manera de jugar el fútbol y la importancia que le dan a sus divisiones menores. Todo esto tiene un punto de quiebre que fue la Eurocopa 2000 en donde el equipo bávaro cumplió su peor torneo quedando en último lugar de su grupo con solo 1 punto, 1 gol a favor, 5 en contra, terminó penúltimo en la tabla general de dicho campeonato y con un equipo de promedio de 32 años de edad. Este sería el remesón que hizo que la Federación Alemana de Fútbol (DFB por sus siglas en alemán) y los equipos que conforman la Bundeslig y la segunda división, se reunieran para buscar soluciones.
Como dijo un ex futbolista alemán y ahora parte del directorio de la DFB, Oliver Bierhoff: “Tras la victoria en el mundial de 1990, Franz Beckenbauer anunció que Alemania, con la incorporación de los jugadores de la extinta RDA, sería invencible durante décadas. Y nos lo creímos, nos palmeábamos la espalda, no hacíamos nada y no nos dábamos cuenta de que otros países nos estaban adelantando por la derecha y por la izquierda.” Y es así Alemania no había entrado en conciencia que el fútbol estaba evolucionando, se quedó arraigado en su historia, en un fútbol fuerte, ordenado, con ímpetu, centrado en la táctica dejando de lado la técnica, no daba tanta importancia en sus divisiones menores como sí las comenzó a hacer Francia y España dos de los países de los que la DFB tomaría como ejemplo.
Es así que la DFB comienza la gran revolución del fútbol germano y para el 2002 implantan un programa a nivel nacional llamado “Programa de Jóvenes Talentos” que dentro cuenta con proyectos como el de “DFB Móvil”, donde entrenadores honoríficos parte de la DFB buscan enseñar técnicas de fútbol a niños y entrenadores de las asociaciones no profesionales. Se da relevancia a que los entrenadores enseñen en grupo reducidos de niños, dando importancia en el control del balón, conducirlo, sacar el balón en jugada pases rápidos y precisos, velocidad, siguiendo el “Método Coever”. También se busca homogenizar esta enseñanza, que los entrenadores dicten lo mismo por todas las regiones de Alemania.
De esta manera, desde la implementación del plan a la actualidad alrededor de 1300 entrenadores honoríficos de las 366 delegaciones dela DFB en todo Alemania buscan fomentan este proyecto y buscan a jóvenes talentos entre los 11 a 15 años de edad. A los cuales les hacen acudir una vez a la semana a la sede de la DFB en su ciudad (aparte de los días de entrenamiento que estos tienen en su club) para seguir con la evaluación y el proceso de aprendizaje.
El siguiente paso que dio la DFB es crear “Los Centros de Alto Rendimiento”, a partir del 2002 todos los clubs de la Bundesliga están obligados a tener estos centros de formación y en el 2003 tres se unirían los equipos de la segunda división sumando un total de 54. Aquí la exigencia a los jóvenes es más fuerte, dándoles una calidad alta, se sigue con la importancia en la técnica, prevalecer el juego a toques rápidos y en equipo y se enseña lo mismo en todos los centros. Esto lo tomaron de ejemplo del fútbol Español, en especial del Barcelona y más concreto de la revolución que marcó Johan Cruff al llegar a entrenar al equipo catalán, quien obligó que en todo el club se de preferencia a la técnica y fútbol en conjunto y que esta enseñanza se homogenice en todas las divisiones inferiores.
Este es el rumbo que sigue la DFB para la enseñanza del fútbol en menores y jóvenes que ya le ha dado frutos a partir del 2008 logrando conseguir 5 títulos en divisiones menores (1 sub – 17, 2 sub – 19, 2 sub – 21) que desde 1984 hasta el 2007 solo había conseguido alzar 2 títulos juveniles. Parte de este logro esta la base de Alemania campeón del mundo, 6 jugadores que conformaron este equipo son los que lograron el titulo Sub – 21 en el 2009. Hay que sumar al logro de alzarse con el Mundial la importancia de elegir al técnico idóneo para seguir con la misma línea de enseñanza, Joachim Löw un entrenador alemán que no está de acuerdo con el antiguo modelo del fútbol alemán, como él dijo: “Como jugador llegué a odiar los métodos de entrenamiento alemanes. Los balones medicinales me hacían sufrir”. Es un entrenador que se basa más en el toque de balón de forma rápida y precisa, de un fútbol colectivo y fluido, un entrenador que va en la misma línea revolucionaria que estaba implementando la DFB.
El plan de la DFB no ha quedado ahí, para seguir en constante crecimiento, buscando una mejor evolución del programa en el 2018 inaugurarán la “Academia DFB” con una inversión de más de 100 millones de Euros, tomando como ejemplo a Francia quien en 1988 creo la élite Clairefontaine en Yvelines, en las afueras de Paris que es una cede central donde se entrenan las selección mayor y los juveniles. En el caso de Alemania la Academia será un centro no solo de entrenamiento de alto rendimiento a jugadores, también de capacitar y actualizar a entrenadores y árbitros, de investigación deportiva y donde se dictarán seminarios referidos al balompié.
Alemania ha sido consiente que tenía que cambiar la forma de mirar el fútbol, de evolucionar, con todo lo implementado en su reforma ha sumado la táctica a su orden y fortaleza en el fútbol, , priorizando el toqué preciso, rápido y juego en conjunto, se puede jactar de contar con hasta 3 equipos para formar en la categoría mayores y sus logros se han dado con la Copa Mundial y la Confederaciones, es serio candidato a llevarse la Copa Mundial en el 2018 y terminar con la maldición del campeón de confederaciones.
